5 de mayo de 2007

La herida invisible en las víctimas se llama Estrés Postraumático

La herida invisible en las víctimas se llama Estrés Postraumático

ARACELI OÑATE
Directora del Informe Cisneros X
sobre Acoso y Violencia Escolar en España


Terror y sensación de peligro inminente, tristeza, llanto incontenible, ataques de pánico, trastornos de ansiedad generalizada, pesadillas y recuerdos invasivos, irritabilidad crónica, anestesia emocional, evitación de lugares asociados al hecho traumático, dificultad de concentración e hipervigilancia..., forman parte de la sintomatología propia del cuadro de estrés postraumático que las víctimas de atentados terroristas desarrollan como consecuencia de una situación de indefensión extrema.

Un 53% de los niños que padecen Acoso Escolar presenta síntomas de Estrés Postraumático Infantil, el cuadro mas frecuente y el peor identificado en las víctimas de violencia sistemática y prolongada en el tiempo.

La indefensión se aprende y es el enemigo a batir. Tenemos que romper la sensación de impotencia que produce la impunidad y exigir soluciones eficaces que permitan atajar la violencia en las aulas.
http://www.acosoescolar.com/observatorios/observatorio-016.html

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1 comentario:

ANA Mº OCHOA dijo...

Terror es lo que sentía mi hijo cuando el reloj marcaba las 10, hora de ir a clase.Cada día era como una monotonía, me duele la tripa, no tengo ganas de desayunar (pensaba que le sentaba mal la leche.)
Un niño que ya se había revelado a que lo acompañara al colegio “mama que ya soy mayor”,”no me tienes que acompañar al colé mis amigo ya van solos.
Y de un día para otro, no preguntaba solo esperaba a que lo llevaras y su única palabra inteligible “Me mandas a la guerra”.
Una guerra que soportaba en silencio, durante 5 años y sus profesores miraban hacia otro lado o simplemente asociaban a las cosas típicas de niños por que Javi no tenia la misma agilidad, llevaba gafas, o simplemente su constitución física era de mas gordito.
Simplemente lo que nuestra sociedad ha aprendido “le pegan lo normal”,”le chillaba lo normal “.
Y como bien dice Araceli aprendió a convivir con ello, si tenia que suspender para que no se metieran con el, lo hacia.
Que debía dejar el almuerzo para que no le llamaran vaca sebosa, lo tiraba a la papelera.
Y la indefensión de que cuando pedía ayuda a sus profesores le decían que los dejara estar y que no les haría caso ,sumado además que debía espabilarse y defenderse el solito que si no seria carne de cañón por chivato.
Una de las mas soluciones fue decirme que lo apuntara a clases de karate para así sobrevivir en la jungla que se esta convirtiendo los colegios.
No digamos nada cuando se desato el problema ,el raro era Javi ,debíamos demostrar que lo que decía era verdad ,cuando se solicitó el cambió de aula de sus agresores el centro nos dijo que tenían una bomba apunto de estallar porque a aquellos angelitos (por darles un nombre),no podían ser alojados en esa aula pues ya tenían evidencias de que en esa aula ya tenían otros dos acosadores y eso ya seria demasiado sumado a que las madres no aceptarían a esos angelitos que desarrollaran su jornada con sus hijos (una postura un poco hipócrita )-cuando habían censurado mi actuación diciendo que lo había sacado todo de contesto y no era mas que una madre que sobreprotegía a sus hijo.
Una vez mas nos encontramos con el “SINDROME DE NEGACIÓN”-muy habitual en los centros españoles.